Van a ser semanas de vaivenes emocionales, de a poco ir conociendo a nuestro bebé , de inmensa felicidad por tenerlo ya con nosotros.
Contar con ayuda va a ser muy valorada, desde tener a quien dejarle el bebé para podernos bañar tranquilas, sin esperar a cuando duerma hasta tener pequeños momentos para ir recuperando nuestros espacios, y más aún si ya tenemos más hijos.
Confiar en nuestro criterio e intución de mamás nos dará mayor seguridad en el comienzo. Como dicen las abuelas..no hay libros que enseñen a ser padres.
Cada bebé es único y hay que ir conociéndolo, no van las comparaciones con otros, ni modelos únicos de crianza por más que ya seamos madres. Permitirnos poder cambiar, con plasticidad y sin necesidad de rígidas recetas.
Consultar antes las dudas y los miedos. Pediatra, puericultora, amigas, familia pueden ayudar y ser punto de referencia, según el momento o la inquietud.
Y disfrutar..no hay nada más bello que ser mamá.
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