La forma de transmisión es por ingestión de carne contaminada y mal cocida, o por consumo de agua o verdura mal lavada.
Es muy importante evitar el contagio durante el embarazo ya que se le puede transmitir al feto, provocándole secuelas graves.
En la mayoría de las personas la infección es asintomática.
Si se detecta en mujeres embarazadas es importante implementar el tratamiento médico lo antes posible a la madre, y posteriormente el tratamiento postnatal al recién nacido.
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