Si el reposo es total, solamente podrás dejar la cama para ir al baño y consultas médicas. Es importante que la mayor parte del tiempo estés recostada de tu lado izquierdo.
Otro tipo es cuando podés estar sentada en la cama para comer y hasta levantarte por unas horas.
Es necesario que sepas bien qué tipo de reposo es el indicado para vos, por eso no dejés de preguntarle a tu obstetra la manera en que tenés que llevarlo.
Parar de un día para otro de todas o las mayorías de las actividades no es fácil. Te ayudará tener una rutina y poder hacer, en la medida de tus posibilidades, cosas que te agraden.
Si tenés otros hijos es importantísimo que cuentes con mucha ayuda.
Puede ser una buena idea que saquen fotos o filmen algún evento (fiestas de colegio, cumpleaños, reuniones) a las que no puedas concurrir para que veas que sucedió. Recibir la visita de tu amigas y familiares te ayudarán a sentirte más contenida y acompañada.
Saber que es un estado temporal y no para siempre puede ser útil para bajar ansiedades y descontento..
