DIABETES GESTACIONAL

Se detecta en los típicos análisis clínicos que te realizan en el embarazo. La glucemia aparece elevada.
Seguramente para reconfirmar el mismo, te pedirán una curva de glucemia entre la semana 24 a 28 de embarazo.
Si no se controla, puede producir que el bebé crece en demasía, partos prematuros.
Es importantísimo que sigas la dieta indicada por tu médico( se debe evitar el consumo de dulces, harinas, chocolates, todo lo que sea hidrato de carbono) y si podés caminar o alguna actividad física indicada para tu embarazo, mejor.
Luego del parto tu glucemia volverá a valores normales.
Las mujeres que han tenido diabetes gestacional tienen posibilidades de padecer diabetes en años posteriores. Pero vale aclarar que no toda mujer que tuvo diabetes gestacional va a ser diabética en el futuro.
Por este motivo es aconsejable la realización de actividad física, mantenerse en peso y una dieta saludable para el futuro.

Curso de preparto

El curso de preparto a veces es tomado como una obligación a cumplir..
En realidad, puede ser un momento preciado para sacarse muchas dudas, conocer la obstétrica (partera) que podrá ser en muchos caso la que participe en nuestro parto, rodearnos de otras mujeres que están viviendo una etapa similar a la nuestra y poder compartir vivencias.
Si bien no todos son similares, en líneas generales en estos encuentros tendrás la oportunidad de aprender ejercicios de respiración (tan importantes a la hora de parir), charlas sobre lactancia, cuidado del bebé, información varia sobre el momento del parto etc.
Muchas mamás a las que se les indica una cesarea programada piensan que no les puede ser útil acudir a los mismos. Sin embargo puede ser una rica experiencia y de aprendizaje más allá del tipo de parto que vayas a tener (cesarea o vaginal)

Mastitis

La mastitis es un proceso infeccioso de la mama.
Produce dolor en las mamas y provoca fiebre y malestar. Para evitarla, tratá de mantener un buen drenaje del pecho así no se formaran obstrucciones en los conductos.
Recordá que no es necesario interrumpir de darle el pecho a tu bebé.
Cuando tengas alguna duda no dudes en consultar con alguna asesora en lactancia.

Cuidados en el hogar

Con tiempo es importante comenzar a pensar sobre los posibles cambios que podemos llegar a hacer en nuestra casa con la llegada del bebé.

No sólo pensar en donde va a dormir, alimentarse, cambiarse, bañarse sino también en las medidas de seguridad que tenemos que tener para evitar accidentes caseros.
Los enchufes deben ser protegidos para evitar que los bebés pongan sus dedos alli, es conveniente trabas de seguridad en puertas de alacenas o cajones de fácil acceso y que puedan contener comestibles, envases de vidrio, artículos de limpieza, cubiertos, remedios.
Los balcones y las ventanas en altura deben tener protección. También es fundamental poner protección en escaleras y si tenés pileta, al acceso a la misma.
Durante los primeros meses, los bebés no deben dormir ni con almohadas, juguetes ni almohadones. El colchón debe ser duro y es importante que duerman boca para arriba.
Al comprar la cuna que ésta cumpla con las medidas de seguridad exigida, como la distancia entre barrote y barrote de la misma ( como máximo 6 cm entre cada barrote).
Los juguetes no deben desarmarse en partes pequeñas, ni contar con pequeños accesorios o apliques ya que los bebitos suelen ponérselos en la boca.
Pensando en como cuidar al bebé es una manera de darle amor.
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Pensando en el puerperio

Las últimas semanas del embarazo pueden, entre otras cosas, ser un buen momento  para pensar y planear la llegada del bebé. Esto no significa que no hayas pensado en tu futuro hijo antes, sino que anticipes lo que vendrá para que todo fluya mejor, es decir organizándote.

Desde planificar su lugar, dónde lo alimentarás hasta quien podrá ayudarte, tender redes con gente cercana.

El gran cambio que implica la presencia del  recién nacido insume mucha energía y si bien la alegría que significa tener un hijo se junta con las propias y normales emociones del puerperio.

Es importante la ayuda en casa, poder descansar cuando el bebé duerme, tener con quien dejarle un ratito el bebé para desde bañarte tranquila, si tenés otros hijos estar a solas con ellos, o tomarte un café con tu pareja.

Compartir con otras mamás que están en la misma etapa vital, a través de diferentes grupos de puerperio, también puede ser una opción muy valiosa.

Las cosas básicas que tu bebé necesitará

Un de los tantos recuerdos que tengo de mis embarazos fué el de hacer listas.
Listas de nombres, de la ropa que debería comprar al bebé, lo que tendría que llevar al sanatorio y también de los elementos que necesitaría al nacer.
Entre las cosas más necesarias para la higiene, el descanso y las rutinas del bebé podemos sumar a la lista:
- Catre/ cuna.
- Bañera. Es sumamente práctico tener un termómetro para el agua.
- Cambiador.
- Silla de seguridad para el auto.
- Mochila de paseo para llevar al bebé. Resulta ideal para salir con el bebito en los primeros meses.
- Gimnasio de actividades.
- Cochecito de paseo.
- Si vas a amamantarlo y trabajás fuera de tu casa es muy práctico comprar un sacaleches.
- Almohadón para lactancia. Comodísimos para amamantar.
- Blanquería. Desde el edredón, sábanas, chichonera, sábanas y toallas con capucha.
- Baby seat
- Para cuando empieza a comer sólidos , silla de comer, plato, vasito con piquito, cuchara.
- Si la lactancia no es exclusiva o recibe sólo leche maternizada hay que tener varias mamaderas y es una gran ayuda compra un esterilizador .
- Chupete, aunque quizás no lo use y prefiera su dedo como me pasó con mis hijos..
- Elementos de higiene desde pañales, toallas limpiadoras, algodón, jabón de bebé, champú para bebés.

La lista puede ser casi interminable. Si hay algo que crees que falta, escribinos y seguimos agregando..

Limpiando biberones

La buena limpieza de las mamaderas es muy importante. Por esto te pasamos unas pautas para que tengas en cuenta si tu bebito llega a alimentarse de este modo.
Primero lavá bien con detergente y agua caliente la botella, rosca, tetina y tapa por separado.
Si no tenés esterilizador, podés hervir los biberones con abundante agua durante 1 minuto.
Secalos con un repasador limpio y guardalos en la heladera hasta el momento del uso.