Se termina la licencia de maternidad y hay que retomar las actividades laborales, y.. qué pasará con nuestro hijo?
Decidir donde o al cuidado de quien lo dejamos puede ser tarea compleja. Necesitaremos de tranquilidad y tiemo para pensar y resolver el tema. Por eso es aconsejable empezar a analizar esto con tiempo, quizas desde el embarazo.
Algunas empresas cuentan con guarderias así que aquí podemos tener la solución.
En la mayoría de los casos podemos situarnos entre tres posibles soluciones. Que nuestro bebé quede al cuidado de una empleada, lo llevemos a un jardín maternal o al cuidado de algún familiar (abuela, tía por ejemplo)
En el caso de la primera opción, obviamente la confianza y seguridad en la persona es fundamental. Es importante que tenga experiencia en el cuidado de niños y si no, pueda ser una persona resolutiva y con buen criterio. Dejar al bebé unos días antes con la persona elegida aunque sea por media hora, es óptimo para que el día de nuestra vuelta al trabajo, nuestro bebé se quede tranquilo y en confianza.
Si optamos por un maternal, quizás nos convenga que sea cercano a nuestro lugar de trabajo. En caso de amamantar al bebé, podremos pasar por el jardín en nuestra hora de almuerzo por ejemplo para poder alimentarlo o en caso de alguna urgencia estaremos cerca para poder retirarlo.
En cambio si decidimos por algún familiar, es importante fijar ciertas pautas de antemano, tales como horarios de cuidado, si le vamos a pagar y cuanto, limites y rutinas del bebé.
Si vemos a nuestro bebé tranquilo y contento nos estará diciendo a su modo que la decisión que tomamos ha sido correcta.
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