Cuando hablamos de malestares nos referimos a naúseas y vómitos que muchas embarazadas padecen.
Las naúseas se asocian a un gran incremento del nivel de progesterona placentaria que actuaría se podría decir como protección para el feto.
Pero es importante aclarar que son muchas las mujeres que no suelen tener naúseas ni vomitan durante el embarazo y éste llega perfectamente a término y sin ningún problema.
Hay quienes, desde una mirada psicoanalista, consideran al malestar matutino como el síntoma que representa que la embarazada tiene una actitud activa, es decir de lucha para enfrentar las amenazas al embarazo. Se consideran los vómitos como el representante de la necesidad de expulsar a aquellos pensamientos inconscientes negativos.
Diferentes miradas, podemos acordar o no, sobre una situación que a muchas mujeres embarazada les pasa.
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